Fabricación Digital
La fabricación digital es un proceso de trabajo de diseño y fabricación en el que los datos digitales permiten a los equipos de fabricación crear diversas geometrías de piezas. Existe una amplia variedad de técnicas de fabricación digital, siendo la impresión 3D la más ampliamente adoptada.
Las herramientas de fabricación digital, cada día más accesibles, salvan la brecha entre el diseño y la fabricación. Esto significa que es más fácil que cualquier persona con las habilidades adecuadas para diseñar un producto lo pueda fabricar también. Esto empodera a diseñadores, u otros profesionales afines para producir cualquier cosa, desde prototipos a productos finales.
Los FabLabs son espacios clave para la fabricación digital, proporcionando acceso a herramientas avanzadas y fomentando la colaboración en la creación de prototipos y proyectos. Estas instalaciones son fundamentales para que los usuarios puedan experimentar con diversas técnicas de fabricación digital, como la impresión 3D, el corte láser y la electrónica. Más sobre el rol de los FabLabs en la creación de Ayudas Técnicas.
Técnicas Principales
A continuación se presentan las técnicas más comunes y difundidas de fabricación digital.
Impresión 3D
La técnica de impresión 3D más común se basa en la construcción de objetos capa por capa, utilizando un filamento sólido que se calienta y se funde antes de ser depositado sobre una superficie. El material, generalmente un plástico como PLA o ABS, se extruye a través de una boquilla controlada por un sistema de coordenadas que sigue un diseño previamente modelado en 3D.
El proceso comienza con la creación del modelo digital, que se traduce en instrucciones para la impresora mediante un software de corte que genera capas horizontales. Durante la impresión, cada capa se adhiere a la anterior, solidificándose al enfriarse. Este método permite producir piezas con gran precisión y es ideal para objetos funcionales, prototipos y personalizaciones, gracias a su accesibilidad y costo relativamente bajo. Aunque puede ser más lento que otras técnicas, su versatilidad lo hace una opción popular tanto en entornos domésticos como profesionales.
Corte Láser
La técnica de corte láser utiliza un haz de luz concentrado para cortar o grabar materiales como madera, acrílico, tela o metal. El láser, generado por un tubo especializado, se enfoca en un punto muy preciso, donde su energía se concentra para fundir, vaporizar o quemar el material. Este proceso se controla a través de un software que interpreta un diseño digital y guía el láser siguiendo las líneas de corte deseadas.
Una de las ventajas de este método es su alta precisión y capacidad para realizar cortes complejos y detalles finos sin contacto físico con el material, lo que minimiza el desgaste de las herramientas y reduce el riesgo de deformaciones. Es especialmente útil en la producción de piezas personalizadas, prototipos o elementos decorativos, y puede ser aplicado tanto en la industria como en pequeños talleres debido a su efectividad y versatilidad. Además, la velocidad y la capacidad para trabajar con una amplia gama de materiales lo hacen una opción popular en fabricación y diseño.
Electrónica y Automatización
En un Fab Lab, la electrónica y automatización se centran en el uso de microcontroladores y componentes electrónicos accesibles para crear sistemas inteligentes. A través de plataformas de código abierto, los usuarios programan y controlan circuitos, sensores y actuadores. La robótica educacional es clave para enseñar programación y electrónica, utilizando robots modulares y fácilmente programables. Estos sistemas integran sensores y motores, permitiendo la creación de dispositivos automatizados que responden a su entorno. Todo esto fomenta la innovación, el aprendizaje práctico y el desarrollo de soluciones personalizadas.
Open-source o Código abierto
Compartir diseños desde el código abierto, especialmente en el contexto de las impresiones 3D, ofrece múltiples beneficios que van más allá del acceso gratuito a los recursos. En primer lugar, fomenta la colaboración y la innovación colectiva. Al permitir que personas de todo el mundo modifiquen y mejoren los diseños originales, se crea un entorno en el que las ideas evolucionan más rápido y de manera más diversa que en entornos cerrados. Esto resulta especialmente útil en sectores como las ayudas técnicas, donde las soluciones deben adaptarse a necesidades muy específicas.
Otro beneficio importante es la accesibilidad. Los diseños abiertos permiten que comunidades con recursos limitados puedan acceder a herramientas o productos personalizados sin incurrir en altos costos de desarrollo. Por ejemplo, en el caso de dispositivos de apoyo impresos en 3D, un diseño compartido puede descargarse, adaptarse y producirse localmente, ahorrando costos de transporte y reduciendo barreras de acceso.